Cultura Crítica
LA CULTURA Y EL CAMBIO DE PARADIGMA COMUNICACIONAL
LA IMPORTANCIA DE LOS MEDIOS AUDIOVISUALES
En la actualidad, la comunicación ha experimentado una transformación radical debido a la evolución de los medios audiovisuales. Este cambio ha modificado profundamente las dinámicas culturales y sociales, estableciendo un nuevo paradigma comunicacional. Intentaremos abordar este cambio de paradigma, su impacto en la cultura y la relevancia de los medios audiovisuales en este proceso.
La comunicación ha pasado por diversas etapas a lo largo de la historia. Desde la comunicación oral en las sociedades primitivas, pasando por la escritura y la imprenta, el telegrafo, furor de la radio, el telefono, hasta llegar a los medios audiovisuales, el cine, la TV, y la radicalización del proceso con la informatización de la comunicación, las redes sociales, las plataformas y la mensajería instantanea. Cada una de estas etapas ha traído consigo cambios significativos en la manera en que la información se produce, se distribuye y se consume. La comunicación contemporánea se encuentra en crisis. En esta post-modernidad líquida, ante una fragmentación del sujeto social, y con un auge en las formas en que se desarrollan dispositvos que aumentan la efectividad y diversifican la calidad y la mimetización de los aparatos ideológicos de control. Confluye en un entorno donde la inmediatez, la pluralidad de voces y el control ideológico como la calidad en la evolución del manejo del poder y el dispositivo panoptico, están en constante tensión, afectando la estabilidad, la cohesión y la veracidad en la comunicación. La crisis en el paradigma comunicacional actual transita la confluencia de la naturaleza efímera de la información, la fragmentación de las narrativas y la manipulación ideológica por parte de los medios, lo que requiere un cambio profundo hacia modelos de comunicación más sólidos, inclusivos y democráticos.
La velocidad y la transitoriedad de la información en la era digital han llevado a una pérdida de profundidad en el contenido comunicacional. Los mensajes se vuelven rápidamente obsoletos, y la proliferación de fake news erosiona la confianza en los medios. El 4to poder como concepto liberal es desnucado en su matríz por ese nuevo poder de las redes sociales, las cuales son engendradas en la crisis del paradigma, del periodismo como concepto liberal. Esta situación crea un entorno inestable donde la información no tiene el tiempo suficiente para ser verificada y asimilada adecuadamente. La crisis, de los relatos ha resultado en una pluralidad de microclimas. El poder en la comunicación contemporánea se ejerce de manera sutil, a través de algoritmos que determinan qué información se muestra a quién y cuándo. Estos algoritmos refuerzan ciertas narrativas y suprimen otras, moldeando la percepción pública sin necesidad de una intervención directa y visible. Este tipo de poder es casi omnipresente y difícil de resistir porque opera a nivel estructural, integrándose en las rutinas diarias de los individuos. Esta multiplicidad empuja la inercia de la desorientación y apatía política. Porque la sobreabundancia de información y la falta de proyectos colectivos claros esmerilan la acción conjunta. Los medios de comunicación, por mucho tiempo principales generadores de subjetividad han moldeado la percepción pública, hoy compartiendo ese escaño con las redes. La concentración de los medios en manos de unas pocas corporaciones permite una manipulación cada vez menos sutil pero efectiva del discurso público, limitando el pensamiento crítico y reforzando al stablishment. Ante los MMC que restringen la diversidad de voces, emerge una contraparte en las redes, que enfatiza el individualismo y segmetiza el nicho de cada microcosmos, aparentando la solución de la pluralidad; cada individuo es su propio paskin, y ese paskin le habla a los que piensan como ese individuo, totalmente estudiado en sus gustos reflejados en los apetitos y aversiones que pone ha manifiesto en sus redes sociales. Estamos a las puertas de un cambio, el cambio que trae consigo la IA; Este cambio requiere un compromiso tanto desde la esfera institucional como individual para construir una comunicación capaz de enfrentar los desafíos de la era digital y postmoderna... es crucial fomentar una mayor transparencia en el uso de los bancos de datos, democratizar el acceso a la información y desarrollar una alfabetización digital que permita a los individuos comprender y resistir las dinámicas de control en la comunicación contemporánea.
El cambio de paradigma comunicacional, en transición hacia una comunicación predominante en medios audiovisuales y digitales, afecta la manera en que se construyen y difunden los mensajes, y su radialicación o reacción de cara a los múltiples desafíos que enfrenta la cultura en esta transición. Entre estos desafíos se encuentran la rapidez de la difusión de la información, la proliferación de las fake news, y la creciente sectorización de la comunicación. La era digital actual, que avanza hacia el furor de la IA, caracterizada por el predominio de las redes sociales (Facebook, Twitter, Intagram) y las plataformas de contenido como YouTube, NETFLIX o el híbrido post-pandemia en auge llamado TIKTOK representan la última instancia en la evolución de la comunicación, donde la inmediatez y la interactividad son principales características. Del cambio de paradigma comunicacional, enunciamos al menos tres problemas: la velocidad de la información, la calidad y veracidad de los contenidos, y la personalización de los mensajes.
Velocidad de la información: La inmediatez con la que se difunden las noticias puede conducir a la desinformación y a una menor reflexión crítica.
Calidad y veracidad de los contenidos: la facilidad para crear y compartir información ha incrementado la cantidad de noticias falsas y la desinformación. Personalización de los mensajes: Las plataformas digitales utilizan algoritmos que crean burbujas informativas, limitando la exposición a diferentes puntos de vista y fomentando la polarización.
Este nuevo paradigma (Redes socilaes y comunicación liquida), no termina de imponerse en el anterior (MMC clasicos), para ya quedar en crisis con el proximo (el furor de las IA que trastocará la fomra de comunicación). En este sentido, la evolución de los medios audiovisuales ha cambiado radicalmente el paradigma comunicacional, planteando nuevos desafíos y oportunidades para la cultura. El video corto, o short, el meme, y la imagen, eclipsa el discurso, reforzando la falacia del fin de las ideologías. Las nuevas generaciones, acostumbradas al impacto, al shock de imagen y el abuso del arquetipo, conlleva un vaciamiento del discurso que es a favor del status quo. De cara al futuro de la comunicación: ¿Cómo podemos garantizar una comunicación más responsable y efectiva en un mundo cada vez más digitalizado y segmentizado por el algoritmo?
Juan Paunero
Coordinador Editorial de CRITICA XXI