Las sociedades latinoamericanas se encuentran estancadas en un punto ciego de polarización. Por un lado están los sectores progresistas que reivindican supuestos postulados vanguardistas: lenguaje inclusivo, feminismos radicales, legalización del aborto, #economíassociales, separación de iglesia y Estado, entre otros temas de las agendas progresistas. Por el otro, están aquellos sectores de derecha y utraderecha que van al frente con propuestas más corrosivas: pena de muerte, encarcelación de niños, separación clasista y racistas, la idea de una mujer sumisa, respetuosa y bonita, economías de libre mercado y más para el que tiene más. En el espacio pendular de esta polarización se encuentran algunos grupos y sectores que trabajan para los segundos, y desprestigian a los primeros: la clase media. Los de clase media, los que quieren ser como los de arriba y temen profundamente ser como los de abajo, consumen diariamente la información tergiversada de la realidad, y desde ese consumo mediocre, siguen alimentando la maquinaria del mercado con sus miserables contribuciones al sistema de producción. Está en marcha, a nivel global, un mecanismo de control subjetivo que le va dando forma homogénea a nuestras formas de ver la realidad. Este mecanismo funciona como un velo, que se bien deja entrever el trasfondo de lo que acontece, lo distorsiona a tal punto de convertirlo en otra cosa, hasta en lo contrario. Pensemos, por ejemplo, en el conflicto palestino - israelí: hay quienes afirman que todos los árabes son terroristas, y esos mismos, defienden lo judío argumentando que todo judío tuvo alguna pérdida durante el Holocausto. Pensemos en Venezuela: hay quienes defienden a Maduro sin conocer la realidad venezolana, y esos mismos, piensan en irse de compras a Miami porque les contaron que en EEUU las cosas son más baratas y se vive mejor. El manejo de la información es un mecanismo de control planificado, pensado y puesto en marcha con intenciones direccionadas: formar pensamiento; y lo más importante, qué aquel que ha sido formado, replique ese pensamiento sin cuestionarlo y/o falsearlo.
Este es un peligro al cual nos enfrentamos cotidianamente, a través de cualquier medio masivo de comunicación. Estamos expuestos. La invitación es, como lo pensamos desde el comienzo, a leer, para construir, y a debatir, para crecer.
Comments